¿Cómo sueñas la arquitectura?
Una escenografía incierta construye nuestros sueños. Durmiendo, imaginando, todos somos arquitectos de nuestro propio espacio, todos somos capaces de levantar, materializar y habitar, alejándonos del consciente, del deseo consciente.
La Arquitectura Onírica se autogenera, se autodestruye, haciendo que proyectemos dentro de nuestra mente sensaciones espaciales, creadas cuando la realidad ya ha quedado obsoleta. En la distorsión de la ensoñación, el espacio onírico forma parte de un submundo ilógico, extraño, donde el infinito y el vacío, la luz y la oscuridad, la repetición, la paradoja, se convierten en formalizadores de nuestra locura arquitectónica.
Este azar edificado, esta espontaneidad creadora y constructora, con una visión desnuda de nuestro propio ser liberado de los tapujos sociales del verdadero hábitat humano, son expresados a través de la manipulación fotográfica, en la serie Patterns, del fotógrafo polaco Dariusz Klimczak.
Dariusz Klimczak, nacido en 1967 en Sieradz y graduado de la Escuela de Arte de Zduńska Wola, es también periodista independiente, pintor y aforista. Durante los últimos 25 años, se ha dejado seducir por la fotografía. Sus cuadradas imágenes reflejan ese carácter aforista de un no-lugar, nadando en un espacio perdido entre la escritura y el pensamiento.
Su obra es una poesía visual, un viaje sin rumbo, sin principio, sin final. Es tiempo, olvido y espacio. En sus composiciones, arquitectura y paisaje se entremezclan en un solo escenario, poblado por seres inciertos. Jugando sobre todo con la fotografía en blanco & negro, perturba el irrompible lazo que establece una edificación con su entorno, a base de luces y sombras, de grandes fugas, y de una imagen casi simétrica.
La arquitectura se inserta en la imagen como un elemento surrealista. Paisajes donde el vacío predomina, donde se pierde la percepción del final, del principio, y donde el lugar trasciende sin referencias de una realidad palpable. Arenas de desiertos, naturaleza muerta, personajes que no se sabe de dónde vienen, ni a donde van, pero que viven ahí.
En esta serie hipnotizadora, la imagen es centrada a través de la arquitectura de manera atrayente, como una espiral hacia un infinito desconocido. Cada una de las fotografías te traslada a un punto lejano, a través de la arquitectura como deseo, como espacio-oasis de vida en medio de la nada.
Patterns juega así, al igual que el surrealismo y el dadaismo, con la línea, la forma y la percepción de profundidad como herramienta de exploración del lugar. Por ello, en su manipulación fotográfica, compone las imágenes como los artistas dadaístas influenciados por técnicas de fotografía y cinematografía como la fabricación de elementos o el ensamblaje de objetos incongruentes.
¿Se puede trasladar esto a la arquitectura consciente? El Surrealismo plasma un mundo absurdo, donde la razón no puede dominar al subconsciente. ¿Puede existir una arquitectura de volúmenes y formas resultado del diseño libre? ¿Es la arquitectura una caja impuesta que encierra la creatividad, que impone una forma de vida, una comprensión del lugar y del individuo? ¿Un control?
¿Es posible una arquitectura onírica?
